Entrevista: Puyol: "No me rindo"

Carles Puyol no tira la toalla. Como el púgil fajador que ha sido castigado por una dura sucesión de golpes, se ve capaz de levantarse. En una entrevista a este diario deja clara esa declaración de principios y otras muchas. Opina de todo y como nunca antes. Sin tópicos.

Acaba de ser operado por cuarta vez en la rodilla derecha. El curso ha sido durísimo para usted. Tiene 35 años. ¿Por qué no lo deja?

Porque no es el momento. No me retiro. Por mucho que haya sufrido, la ilusión y las ganas siguen ahí. Con la otra rodilla sufrí durante 8 meses, lo pasé fatal y ahora está perfecta. Hombre, si la temporada que viene no estoy bien y me pasa algo parecido, me lo plantearé, pero, ahora mismo, siento que quiero cumplir mi contrato y, si puedo, alargarlo.

¿Cómo se encuentra físicamente?

Recuperándome poco a poco pero avanzando muy bien. Esta operación no es como las otras. El postoperatorio es más doloroso pero la recuperación es más rápida. En cuanto cicatrice todo ya podré entrenar fuerte.

¿Cuándo estará para jugar?

Mi idea es entrenar desde el primer día de la pretemporada, aunque puede que al principio no lo haga con el grupo.

¿Por qué no se operó con el doctor Cugat?

Tengo mucha confianza en Ramon pero esta cirugía era distinta. No tengo ningún problema con él. Mantenemos una buena relación.

¿Cómo se siente después de la rueda de prensa que dio al final de la temporada? ¿Liberado?

La verdad es que sí. Se dijeron muchas cosas y sólo yo sé lo que he pasado y sufrido esta temporada. Tendría que haber aclarado mucho antes las falsas informaciones. Me dolió que se pusiera en duda mi compromiso con el equipo ya que nunca he tomado decisiones pensando en mí antes que en el grupo. Pero bueno, esto me ha hecho conocer el tipo de perfil periodístico que tienen algunos.

En serio, ¿no cree que la lección es precisamente que comunicar tan poco o tirar de tópicos le ha acabado perjudicando?

En este caso está claro que hubiera sido mejor pero mi prioridad, cabeza y fuerzas estaban en la recuperación. Además, Tito volvía de NY, pensé que eso también estaba por encima de desmentir lo que se estaba diciendo. De todas formas, es increíble que hubiera gente que escribiera que me operé por despecho. Está claro que no deben haber pasado nunca por el quirófano...

¿Salir tan tarde a aclararlo todo fue un problema suyo o del departamento de comunicación del club?

Yo soy el responsable y siempre me han dado libertad para decidir. De hecho, me aconsejaron que saliera porque lo que iba a explicar era la verdad. La sensación en el momento de la operación fue de un exceso de secretismo, insisto... Yo nunca pedí que se escondiese la operación. Lo único que hice es posponer el anuncio unas 4 horas.

¿Por qué?

Pues simplemente para estar tranquilo. ¿Por qué escondería yo una cosa que se va a hacer pública a través de una rueda de prensa de los médicos? Se habló de operación clandestina y de clandestina no tuvo nada. Lo único que pedí fueron unas horas de tranquilidad antes de entrar en quirófano porque si se hubiera anunciado antes mi móvil hubiera echado humo.

¿Y si apagaba el teléfono?

Yo quería hablar con mi madre y mis amigos íntimos de verdad. Sólo pedí esperar cuatro horas. Sé que a Sergi Nogueras y José Manuel Lázaro (Comunicación del club) les han metido mucha caña y me sabe mal porque son grandes profesionales y ahí la responsabilidad es mía.

¿El club estuvo siempre informado?

Yo siempre he ido de la mano del Barcelona. Lo sabía poca gente porque para que una cosa se guarde en un equipo de fútbol no lo pueden saber muchas personas pero sí las más importantes.

¿Qué le dolió más mientras usted se mantuvo en silencio?

Que dijeran que fichaba por el Milan me hizo gracia porque estaba muy lejos de la realidad. Nunca pensé en irme y si hubiesen sabido cómo estaba no habrían dado una noticia así. Me dolió más que publicaran que yo no había avisado al club. Que me operé de espaldas al equipo. Esas mentiras duelen.

Aunque lesionado, ¿no debió aparecer el capitán en los momentos difíciles, como cuando el Barça cayó ante el Bayern?

No estaba fuera pero sí dentro en todas las reuniones, siguiendo los partidos. Si hubiese pasado algo muy grave habría salido pero caer eliminado en las semifinales de la Champions entra dentro de cierta normalidad. Lo que no fue normal de aquella eliminación fue el global de 7-0... El Bayern mereció pasar y decir que no sería mentirnos a nosotros mismos, pero hay que ver cómo llegaron ellos y cómo nosotros. Hablar de árbitros sería buscar excusas pero si hubiéramos conseguido un mejor resultado en la ida... Un 4-0 lo hizo casi imposible.

Y usted no estaba para jugar... ¿Es cierto que le dijeron que en cuatro semanas estaría de vuelta?

Me lo dijeron antes de operarme. Tenía que ser una operación de entrar y salir, extirparme el cuerpo libre y ya está. Media hora máximo. Pero no fue así. La rodilla venía sufriendo medio año y no fue posible. Seis semanas después andaba un poco y se me inflamaba. Cuando tienes mucho líquido en la rodilla no puedes subir el cuadriceps porque el líquido inhibe y pierdes el tono muscular.

¿Cuántas veces gente de confianza le ha dicho, 'dosifícate, que ya tienes una edad'?

Eso va con la persona. El día que deje de jugar y entrenar así no seré yo. Prefiero aguantar un año dándolo todo que cuatro dosificando.

¿Pero qué le hace rematar como un poseso en campo del Benfica, con 0-2 a favor, y partirse el codo?

He vuelto a mirar el salto y el problema fue que cuando salto y veo que no llego me relajo.

¿Está usted dispuesto a jugar menos partidos?

Desde hace unos años ya lo he entendido y por desgracia tampoco puedo aguantarlos. A los 25 años podía. Ahora no y lo entiendo.

Entonces, por lógica, ¿adiós a la selección?

Mi idea ahora es recuperarme de la rodilla y la temporada que viene ya veremos. Siempre tomaré la mejor decisión para el Barcelona. Tengo una buena relación con Del Bosque, no tomaré una decisión definitiva ni diré nada hasta que hable con el mister.

¿Lo ha hablado con Tito?

Sí, claro. Tengo muy buena relación con él. He hablado más con Tito que con todos los entrenadores que he tenido en mi carrera. Todos queremos jugar y el futbolista es egoísta pero Tito siempre me ha ido de cara y si te da sus motivos no puede haber problema. Nunca me ha mentido.

Y si el equipo gana algún título, ¿que hará usted en la próxima rúa? ¿Se arrepiente de la imagen que dio?

Sí, claro. No estuve muy acertado. Fue un momento de euforia un poco desmesurado al estar celebrando no solo la Liga sino también con 'Geri' (Piqué) y Cesc, que me ayudaron a no perder la esperanza en los peores momentos. Dicho esto, tampoco es como para flagelarme y si hay otra rúa lo celebraré... de otra manera.

¿Tiene pensado a qué se dedicará cuando deje el fútbol, de aquí a cinco años?

Hay una cosa que me llama la atención. Ramon Sostres, mi representante, e Iván de la Peña, un gran amigo, se han unido y me gustaría estar con ellos en un futuro para asesorar bien a los jugadores, especialmente a los más jóvenes.